Arácnidos terrestres extintos similares en apariencia a las arañas de hoy en día, pero que carecen de hileras (no producen seda) y que poseen un abdomen segmentado (mientras que las arañas comunes tienen el opistosoma -abdomen- liso), a pesar de compartir un plan corporal similar con otros arácnidos, arañas trigonotárbidos no son como tales. Pertenecen a un grupo de animales llamados los chelicerates. Otros chelicerates incluyen los cangrejos de herradura (como el Limulus), escorpiones, los euriptéridos extinguidos y todos los otros arácnidos incluidos los ácaros.
Las especies más comúnmente encontradas ( alaeocharinus rhyniensis y P. hornei ) tienen una longitud corporal de hasta 4 mm. Palaeocharinus tuberculatus es ligeramente más grande que tiene una longitud máxima corporal de al menos 6 mm. Sin embargo, otros especímenes trigonotárbido ocasionalmente se han encontrado con cuerpo de longitudes comprendidas entre 14 mm y 20 mm. Estas formas más grandes (que se describen actualmente) parecen pertenecer a una nueva especie claramente distintos de los Palaeocharinus y posiblemente pertenecer a una familia separada.
Una de las características más diagnósticos de arácnidos trigonotárbido es la escultura en forma de escamas microscópicas visto de forma variable desarrollado sobre la cutícula o piel del animal.
Al igual que en las arañas existentes, trigonotárbidos poseían un par de quelicera (colmillos), un par de pedipalpos y cuatro pares de patas locomotoras. Los colmillos se utilizaron en la captura de presas y los pedipalpos pueden haber tenido una función sensorial. Las arañas existentes tienen hileras y estos se utilizan para producir seda, una de las sustancias más importantes en términos de ecología araña. Hilos de seda de las hileras se utilizan para construir redes de captura de los alimentos, las líneas de seda las madrigueras de las arañas trampilla, se utiliza para envolver artículos de la presa y también para proporcionar capullos de protección para los huevos. Algunas especies incluso el uso de la seda como un modo de transporte. Al dejar escapar un largo hilo de seda en globo '' el viento predominante arañas pequeñas y pueden viajar grandes distancias. Esto puede ayudar a la dispersión generalizada de la especie. Como trigonotárbidos carecen de esta innovación, su posible interpretación paleoecológicos debe ser algo limitado. Otro grupo de arácnidos existentes que proporcionan un análogo más útil para trigonotárbidos son los opiliones. Estas formas de vida de tierra carecen de seda sino que inmovilizan a sus presas con una mordedura de colmillos venenosos (quelicera). Es concebible los trigonotárbidos Rhynie se comportaron de manera similar, ya que poseían colmillos particularmente robustos y bien desarrolladas.
Para mas información puede consultar el siguiente articulo: "Trigonotarbid arachnids"
Tomado de (Clic)
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